Es un honor estar seleccionados dentro de los proyectos más relevantes a nivel nacional de los últimos 3 años. La Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo ha elegido nuestro proyecto MIQ como finalista de la XV BEAU. Gracias a todo el equipo organizador de la bienal Óscar Miguel Ares, Anna Bach y Eugeni Bach y al resto del jurado.
En esta edición de la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo (BEAU) se han presentado 581 propuestas, de las cuales 100 proyectos han resultado seleccionados y 70 han sido finalistas. La convocatoria ‘Panorama de Obras de Arquitectura y Urbanismo’, premiará lo más destacado de la arquitectura y el urbanismo, con una selección final de 20 proyectos.
La temática que vertebrará la XV BEAU ‘España vacía, España llena. Estrategias de conciliación’ es una propuesta curatorial que tratará de ofrecer una panorámica que contribuya al acercamiento y la reflexión sobre las capacidades de conciliación que pueden tener la arquitectura y el urbanismo respecto de las diferentes realidades territoriales que existen en el país: la de una España densa, dinámica y poblada; y la de otra con menor densidad, más invariable y deshabitada.
Las obras seleccionadas y finalistas de esta convocatoria han sido elegidas según criterios de calidad, pertinencia, vocación social y cultural o innovación. Según comenta el equipo de comisarios —Óscar Miguel Ares, Anna Bach y Eugeni Bach—, las mismas obras reflejan «no solo el excelente trabajo arquitectónico, paisajístico y urbanístico de un gran número de profesionales, sino también el estado actual de la arquitectura en nuestro país».
Se celebrará este verano de manera paralela en una doble sede -del 28 de junio al 16 de septiembre en el Pabellón de Barcelona, y del 2 de julio al 23 de septiembre en el Patio Herreriano de Valladolid- y con un objetivo: servir de punto de encuentro entre la ciudadanía, la arquitectura y el urbanismo y reivindicar el valor social de ambas disciplinas.
Una nueva sede virtual se incluirá esta vez a la doble sede física donde se podrán conocer todas las novedades de la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo. En esa plataforma se ofrecerá también seguimiento vía streaming de los diferentes eventos relacionados con la XV BEAU.
El proyecto es una rehabilitación integral de una casa unifamiliar basado en una casa entre medianeras, en el casco antiguo de Sarriá, Barcelona. MIQ es el nombre del proyecto, abreviativo de Miquel, el antiguo dueño. La riqueza original de la casa es más que destacable. Predominan los tonos rojizos, tejas y verdes, con suelos hidráulicos, paredes de ladrillo y piedra con techos de volta catalana, al llegar al patio posterior, una naturaleza salvaje te rodea y te descubre el pequeño estudio posterior. Esta riqueza constructiva, es la fuente de inspiración para el proyecto. Nos alimentamos de esta riqueza original y la adaptamos a las nuevas necesidades y usos. Potenciando la superposición de estilos, que permite conservar la historia, el espíritu de la vivienda y alguno de sus detalles constructivos y transformarla en una nueva realidad.
El trabajo es un ir y venir entre las nuevas necesidades de la vivienda y la recuperación del legado. Algo así como elevar el desgaste del antiguo hogar hasta convertirlo en un activo histórico. El resultado propone una casa con tres habitaciones, un salón-comedor con cocina y un estudio en la parte trasera del patio posterior. Se respeta la escalera original, pero se rehace la salida al terrado, ejecutando una cubierta formada por una gran doble vuelta catalana aislada y una abertura orientada al sur-oeste.
El resto de los espacios recupera los techos originales con bigas de madera y metálicas, manifestando las fases constructivas del edificio. Así, las habitaciones se cubren con suelos de parquet, mientras que las paredes de piedra y ladrillo originales visten el salón, el cabezal de la suite, el patio y el estudio. La escalera metálica exterior, diseñada de forma que adquiere gran ligereza, asciende hasta la cubierta transitable del estudio, aprovechando así todos los espacios exteriores.
El diseño de la casa pretende devolver el carácter salvaje de la vegetación, para ello se crea una jardinera y una estructura metálica que nace de la barandilla de la escalera exterior y que permitirá la recuperación de la vegetación existente.